Maximiliano Sosa sigue sin aparecer, desde el 21 de diciembre pasado. Tiene apenas 3 años y no se conoce su paradero. Desde la Fiscalía de San Cristóbal del Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmaron que sigue activa su búsqueda y que se investigan varias hipótesis entre las que no se descartan el homicidio, el secuestro ni la trata de personas.

¿Dónde está Maxi? ¿Cómo es que no está con su familia? ¿Cómo puede un niño que no llega al metro de altura desaparecer sin más? ¿Alguien cuida de él, lo atiende si llora, vela por su sueño?

Estas y muchas más preguntas surgen cuando ya pasaron más de tres meses de la desaparición de esta criatura que es, prácticamente, un bebé. En diálogo con Rosario3.com, la fiscal titular de San Cristóbal, Hemilse Fissore, confirmó que la investigación sigue abierta. “Es de una gran complejidad, tenemos numerosas pruebas de escuchas, rastrillajes, testimonios pero sin embargo, el abanico se abre para todos lados”, sostuvo.

“Hay muchas contradicciones entre los testigos”, admitió Fissore, quien reveló que incluso, el horario de desaparición del niño nunca pudo ser confirmado. “Hay algunas personas que dijeron que lo vieron por última vez el 21 de diciembre y otras en la misma zona que aseguran que fue al otro día. Así se dificulta mucho seguir las posibles evidencias”.

“Queremos que se sepa que la Fiscalía sigue buscando a Maxi vivo o muerto”, manifestó y confió que no se cerró ninguna de las hipótesis: “No descartamos un secuestro, ni un homicidio ni un caso de trata”, precisó. Luego, explicó que de tener pruebas contundentes de que el caso puede enmarcase en este último delito, la investigación podría pasar a fuero federal.

Consultada sobre las declaraciones vertidas desde el Ejecutivo provincial, desde donde aseguraron que estaban cerca de dar con el nene, descartó cualquier posibilidad. “Nunca desde la Fiscalía dijimos algo así, esa información no salió de acá”.

Maximiliano Javier Sosa vive en el barrio Juan Pablo II, de la población de Ceres. Su mamá habita con su actual pareja y un hijo de ambos. Se sabe que Maxi pasaba sus días en lo de la abuela – cuya vivienda es cercana– aunque no tiene la tenencia oficial. La familia insiste en que al nene lo robaron y se mantienen en esta versión.

Mientras tanto, la Dirección de Trata de Personas continúa su búsqueda que fue lanzada a nivel nacional e internacional. La Secretaría de Derechos Humanos de Santa Fe, a través del Registro Provincial de Información de Niños, Niñas y Adolescentes Desaparecidos, sigue pidiendo cualquier información sobre el paradero del niño.

Según consta en la denuncia, Maximiliano tiene tez trigueña, una estatura de 0,80 metros, cabellos castaños, ojos marrones, y contextura delgada.