El fiscal Adrián Mc Cormack terminó la investigación sobre los funcionarios Javier Echaniz y Martín Degratti sospechados de haber manipulado evidencia, la computadora del Mac del presunto narco Luis Medina, asesinado junto a su novia a fines de 2013. Este miércoles Echaniz –también cuestionado por la carga de datos durante la Primarias provinciales por el propio gobernador electo Miguel Lifschitz– fue designado como secretario administrativo del bloque de diputados provinciales del Frente Progresista Cívico y Social.

La causa se originó por denuncias de legisladores del Movimiento Evita y Héctor Acuña contra el secretario y subsecretario de Tecnologías de la provincia, Echaniz y el subsecretario del área Degrati. Es por mal desempeño e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Ahora, agotada la investigación –según informó el periodista Hernán Funes de Radio 2– Mc Cormack deberá tomar una decisión sobre su futuro en base a las 36 declaraciones testimoniales que tomó, el análisis de la causa por la muerte de Medina y Justina Pérez Castelli y la que se sigue contra la ex jueza de Instrucción María Luis Pérez Vara, también por incumplimiento de sus deberes de funcionario público ante su ausencia en la escena del crimen. 

Entre quienes dieron su testimonio, hay 28 policías y ocho funcionarios judiciales –entre ellos el procurador Jorge Barraguirre; los jueces Gustavo Pérez de Urrechu, Alejandra Rodenas, y Raquel Cosgaya– que por una u otra cuestión tuvieron alguna intervención, algunos, por la ausencia de la jueza Pérez Vara.

Ahora, con el antecedente del año pasado, cuando el fiscal Carlos Covani dictaminó que la manipulación no ejerció “perjuicio alguno”, más la jurisprudencia reunida que avala que no es necesaria una orden judicial escrita para iniciar una pericia sobre un dispositivo, Mc Comarck deberá decidir si imputa o no a los funcionarios. Por el momento no trascendió si alguno de los que declaró se adjudicó esa orden pero sí quedó claro en el transcurso de la investigación que nunca hubo orden escrita.

¿Qué pasó con la Mac?

Aquella madrugada del domingo 29 de diciembre de 2013, horas después de la balacera en el acceso sur, y el tiempo en que Rodenas tomó la investigación y solicitó la devolución de la Mac, la computadora estuvo en manos de Echaniz y Degratti. De acuerdo a la pericia de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), la ultrabook fue desbloqueada. No se borraron archivos pero sí se tomaron capturas de pantalla y copiaron correos electrónicos y claves, lo que podría haber habilitado un ingreso posterior y de forma remota.