El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de Chile advirtió este viernes que el actual ciclo eruptivo del volcán Calbuco, en el sur del país, que se inició el pasado 22 de abril, podría extenderse por varios meses.

Un informe difundido este viernes por el organismo indicó que se esperan "nuevos pulsos eruptivos menores, de escaso volumen y sin precursores indicadores previos", porque el sistema está abierto y activo, lo que posiblemente seguirá sucediendo "dentro de las próximas semanas e incluso meses".

El volcán, de 2.015 metros de altura y situado en la región de Los Lagos a unos 1.000 kilómetros de Santiago, sufrió dos pulsos eruptivos el pasado 22 de abril, que obligaron a la evacuación de más de 4.000 personas, y un tercero este jueves, cuando otras 6.500 personas fueron evacuadas de localidades cercanas.

Desde el primer día el Sernageomin mantiene en la zona una situación de alerta roja, mientras las autoridades de emergencia dispusieron la prohibición de accedo en un radio de 20 kilómetros en torno al cráter.

A diferencia de la semana pasada, cuando la columna eruptiva, de 17 kilómetros de altitud, fue arrastrada hacia el noreste, este jueves el humo y las cenizas, de hasta tres kilómetros de altura fueron impulsadas hacia el sudeste, a las localidades de Río Este, Lago Chapo, Canutillar, Cochamó, Puelo, Llanada Grande, y la argentina de El Bolsón.

El Sernageomin advirtió sobre la eventual emisión de lava, pero precisó que se trata de una viscosa y no es previsible que se observen "ríos" de este material, que se desplaza muy lentamente.

Señaló además que el volcán podría "construir" nuevos domos (acumulaciones de lava) que incrementarían su actividad, que hasta ahora ha sido del tipo "subpliniano", es decir, caracterizado por una columna de cenizas y emisión de material caliente que genera "lahares" (aluviones) primarios.

En las últimas horas ha comenzado a llover en la zona, por lo que las autoridades advirtieron que el agua podría arrastrar el material volcánico acumulado y generar aluviones secundarios en los ríos de la zona, por lo que recomendaron no utilizar los cauces como fuentes de agua potable.

En la localidad de Cochamó, que se abastece de agua desde un río local y fue visitada hoy por el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, las autoridades comenzaron a llevar agua envasada y en camiones cisternas para atender a sus habitantes.

Según Rodrigo Álvarez Seguel, director del Sernageomin, "el volcán tiende a construir domos cuando lanza lava sobre la parte alta del edificio volcánico, los que posteriormente son destruidos para permitir nuevamente la apertura del ducto volcánico".

Este proceso, que es considerado propio del Calbuco, podría implicar una manifestación de mayor energía si se registra un cambio de estilo eruptivo, añadió.

El Calbuco es considerado el tercero más peligroso en una lista de volcanes chilenos activos, por su proximidad a lugares poblados y ha tenido varias erupciones de alta magnitud en los siglos XIX y XX, aunque se mantuvo tranquilo durante 43 años hasta el estallido del pasado 22 de abril.