La Justicia acumula pruebas contra Ricardo Albertengo, presunto asesino del policía Mauro Mansilla, quien el viernes pasado se entregó a la policía. A la espera de la audiencia imputativa, la carga probatoria objetiva lo acorrala, según indicó el periodista Hernán Funes en el programa Radiópolis (Radio 2).

El fiscal Ademar Bianchini ya lo había dicho luego de que se presentara en la Unidad Penitenciaria Nº 3, tras ser buscado sin suerte esa misma mañana por varias dotaciones policiales. “Tenemos la certeza de que es él”, había dicho cuando le consultaron si era Albertengo el asesino. En esa oportunidad, adelantó que tenía pruebas que lo certificaban.

Ahora, Binachini prepara la audiencia, que aún no está programada aunque se espera que sea en el transcurso de la semana. En realidad, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) no formalizó la detención de Albertengo sino que aprovecha que está en la cárcel de Ricchieri y Zeballos por su condena anterior.

Cuando efectivicen la detención, tendrán 24 horas para formular la nueva imputación.

La prueba objetiva para la muerte del suboficial está compuesta por las imágenes capturadas por la cámara de Buenos Aires al 800, donde robó y cuyas víctimas lo reconocieron. También, lo registrado por la cámara del CES, que lo muestra apuntando a personas de allí, entrando y saliendo. Además, la captura de la cámara de un kiosco aledaño, donde estuvo unos minutos tras disparar y el domo de Tucumán y Corrientes, entre otras.

Sin embargo, hay indicios que suman a la investigación y su apariciencia de responsabilidad

Por ejemplo, su fuga de lugares habituales o el hallazgo en una casa de Villa Gobernador Gálvez, de elementos embalados, como si estuviera por irse. Fue el último lugar en el que estuvo "aguantando".

El supuesto asesino de Mauro Mansilla, el policía asesinado de un disparo el martes a la tarde en Corrientes y Tucumán, se entregó el viernes pasado a la mañana en la Unidad Penal 3, la cárcel de Zeballos y Ricchieri, en un día en el que la Policía de Investigaciones realizó varios allanamientos en su búsqueda.

Ricardo Albertengo llegó a recibir 37 años de prisión por unificación de un juicio abreviado por robos y una condena por un homicidio cometido en 1994. No volvió de una salida transitoria que le dio la jueza de Ejecución Penal Luciana Prunotto en julio del año pasado.