La diabetes es una enfermedad crónica que, caracterizada por el exceso de glucosa en sangre, afecta a más de 387 millones de adultos en todo el mundo. Una enfermedad que, tanto solo en 2014 y según las estimaciones de laFederación Internacional de Diabetes (IDF), fue responsable de la muerte de 4,9 millones de personas. Y una enfermedad en la que se distinguen dos tipos: diabetes tipo 1, causada por la ausencia de producción de insulina; y la diabetes tipo 2, en la que la cantidad de insulina producida por el páncreas es insuficiente o el paciente desarrolla resistencia a la insulina.

La diabetes tipo 2, por lo general asociada a un exceso de peso y la falta de actividad física, representa el 90% de los casos de la enfermedad. Y de acuerdo con un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) y publicado en la revista «Diabetes Care», puede revertirse por medio de la reducción de la grasa del páncreas.

En palabras del profesor Roy Taylor, director de la investigación, «para la población con diabetes tipo 2, la pérdida de peso les permite drenar el exceso de grasa del páncreas y, en consecuencia, que el órgano recupere su función normal. Y la pregunta sobre cuánto peso se debe perder para erradicar la diabetes es muy simple: un único gramo. Pero este gramo tiene que ser de la grasa del páncreas. Y a día de hoy la única manera de lograrlo es con una restricción calórica».

Revertir la diabetes

Para llevar a cabo el estudio, los autores evaluaron el peso, los niveles de grasa pancreática y la repuesta a insulina antes y después de la cirugía bariátrica en 18 pacientes de diabetes tipo 2 y 9 personas sin la enfermedad. Concluida la cirugía, los participantes con diabetes dejaron la medicación para la enfermedad.

Transcurridas ocho semanas desde la intervención, todos los participantes habían perdido un porcentaje similar de su peso –en torno a un 13%–. Y si bien no se observó ningún cambio en la cantidad de grasa pancreática en los participantes sin la enfermedad, la operación posibilitó que los pacientes de diabetes tipo 2 redujeran esta cantidad hasta niveles normales.

Concretamente, las imágenes de resonancia magnética mostraron que los participantes con diabetes tipo 2 habían perdido el 1,2% de su grasa pancreática a las ocho semanas de la cirugía. Es decir, dado que el páncreas de un paciente con diabetes tipo 2 tiene un volumen medio de 50 ml, la pérdida fue de cerca de 0,6 mg de grasa.

En definitiva, como concluye Taylor, «nuestros resultados demuestran que el exceso de grasa en el páncreas diabético es específico de la diabetes tipo 2, así como que la selección de insulina vuelve a niveles normales cuando este exceso de grasa es eliminado. En otras palabras, los pacientes están libres de diabetes».