Emma Morano es la mujer más longeva del mundo según el récord Guinness. Nació el 29 de noviembre de 1899, el mismo año en que Guglielmo Marconi trasmitió la primera señal de radio a través del Canal de la Mancha. Su historia abarca tres siglos y con ellos todos los cambios sociales, políticos y tecnológicos que transcurrieron. En una entrevista al New York Times –que replicó BBC Mundo– atribuyó su larga vida a haberse mantenido independiente todo este tiempo. Y a los tres huevos que come por día –dos cocidos y uno crudo– desde hace 90 años.

Morano nació en el pueblo de Civiasco, en la región de Piamonte en el norte de Italia. Una de ocho hijos, tuvo tres hermanos y cuatro hermanas a quienes sobrevivió. Es la única persona que queda en el mundo que nació en el siglo XIX.

Su gran amor no regresó de la Primera Guerra Mundial y, en 1926, se casó con otro hombre que resultó ser violento. Tuvieron un hijo que murió en la infancia. Infeliz, en 1938 abandonó a su esposo, una acción poco común en una Italia influida por la iglesia Católica. Trabajó en una fábrica de sacos de yute y de cocinera.

Tuvo muchos pretendientes pero decidió mantenerse soltera: “No quise estar dominada por nadie”.