La mitad de la población mundial (cerca de 5 mil millones de personas) será miope en 2050, y hasta una quinta parte de ellos (mil millones) tendrán un aumento significativo del riesgo de ceguera si las tendencias actuales continúan, según un estudio publicado en el revista Ophthalmology. 

Se espera que el número de personas con pérdida de visión por alta miopía se multiplique por 7 entre 2000 y 2050, y la miopía se convertirá en la principal causa de ceguera permanente en todo el mundo. 

Hay diversas explicaciones para este fenómeno, aunque el principal pudiera ser que pasamos mucho tiempo frente a la computadora, tablets y smartphones, dedicando poco tiempo a estar fuera, enfocando objetos más distantes. "El rápido aumento de la prevalencia de la miopía en todo el mundo se atribuye a factores ambientales (crianza), principalmente el estilo de vida cambiante, con menos tiempo pasado al aire libre, y el incremento del trabajo de cerca, entre otros factores," dicen los autores, del Brien Holden Vision Institute de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), y el Instituto de Investigación Ocular de Singapur.

Desde hace un tiempo se recomienda, en consecuencia, pasar más tiempo fuera de casa como medida contra la miopía, una de las causas más comunes que causa la pérdida de la visión.

En el continente asiático ha sido todavía peor. En Corea, un estudio ha revelado que el 96% de los adolescentes es miope. En Singapur, China y Japón la tasa de jóvenes con este problema de visión se encuentra entre el 80 y el 90%. Lo importante, pues, parece ser que quienes tengan miopía acudan a revisiones oftalmológicas periódicas y, en general, que la población haga un cambio sustancial en el estilo de vida. Por otra parte, los investigadores ya están trabajando en encontrar maneras para prevenir la miopía, como incrementar la luz del sol en las aulas de los colegios, utilizar lentes de contacto especiales o unas gotas para los ojos.

Los resultados, informa la nota de prensa recogida por EurekAlert!, apuntan a un importante problema de salud pública, y los autores sugieren que es necesaria la planificación de los servicios de atención ocular para gestionar el rápido aumento de la alta miopía (que se ha multiplicado por 5 desde 2000), junto con el desarrollo de tratamientos para controlar la progresión de la miopía y evitar que la gente se vuelva muy miope. 

"También tenemos que asegurar que nuestros niños reciban un examen regular de los ojos de un optometrista u oftalmólogo, preferiblemente cada año, para que se puedan aplicar estrategias de prevención si están en riesgo", dice el co-autor Kovin Naidoo, director ejecutivo del Brien Holden Vision Institute. 

"Estas estrategias pueden incluir mayor tiempo al aire libre y una reducción del tiempo dedicado a las actividades de cerca, incluidos los dispositivos electrónicos". "Además, hay otras opciones, tales como lentes especialmente diseñadas para gafas o lentes de contacto, pero se necesita una mayor inversión en investigación para mejorar la eficacia de este tipo de intervenciones."