En una de las noches más noticiosas para la política del país de los últimos años, dada la relevancia de la denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner que el fiscal Alberto Nisman debía defender este lunes en el Congreso, quedó al desnudo el cambio de paradigma de los medios de comunicación: fue un periodista, eso sí, pero a través de la red social Twitter, el que dio la primicia del suceso que aconteció a última hora de la noche del domingo. Es que ningún medio tradicional (léase noticieros de televisión, radios, portales y periódicos) dio a conocer esta información hasta pasadas varias horas de la difusión de la noticia.

El fiscal Nisman fue encontrado en su departamento de Puerto Madero pasadas las 22 del domingo. Apenas un par de horas más tarde, a las 00:08, el periodista porteño Damián Pachter tuiteaba la noticia:

Por esas horas, las ediciones de la mayor parte de los medios escritos debían encontrarse ya cerradas, casi en plena impresión, y las guardias de los portales al mínimo de trabajadores. El tuit de Pachter corrió como la espuma, y en apenas unos segundos se viralizó por toda la red, que fue el único medio donde, durante aproximadamente la siguiente hora y media, se pudo obtener algo de información sobre el suceso gracias a los tuits que periodistas y aficionados, en su mayoría vecinos de la zona, iban cargando en Twitter. De hecho, incluso la llegada de Berni al edificio Le Parc, donde vivía Nisman, a la 1:30, fue fotografiada y tuiteada por algunos periodistas que se encontraban en la zona, alertados por el aviso en las redes de que había ocurrido un incidente policial en el departamento del fiscal.

No fue hasta las 2:30 de la madrugada cuando algunos portales empezaron a publicar la noticia del fallecimiento del fiscal. Sin embargo, para los medios gráficos no fue fácil hacerse eco de la información en sus ediciones del lunes, y salvo excepciones, gran parte de la prensa escrita amaneció con tapas anunciando la comparecencia de Nisman prevista para esta tarde en el Congreso.

Al cabo, la noticia de la muerte de Nisman no hace más que confirmar que el periodismo 2.0 trastocó las formas de pensar, producir y consumir la información y las noticias.