Kelly Black, de 42 años, fue atropellada por un camión el viernes 23 de octubre mientras caminaba junto a Paco, su perro, por las calles de Jacksonville, Estados unidos.

El vehículo arrastró varios metros a la mujer y se dio a la fuga. La víctima no pudo sobrevivir. Y su perro no se quiso resignar.

Paco permaneció en el lugar del incidente mientras las autoridades cercaban y tomaban pistas de la escena.


Se tiró en la mitad de mitad de la calle. Allí estuvo durante horas, sin moverse, a la espera de que Kelly regresara.

La reacción quedó documentada por distintos medios.

Tras un prolongado lapso de tiempo, los familiares de Kelly se lo llevaron.