Más picante que el tradicional, el chimichurri que hace Ailín Santos a partir de la receta de su papá causa furor en Estados Unidos y se ha convertido en el recomendado de las revistas.

"Elvio's chimichurri" –así le puso Ailín a su creación en honor a su padre Elvio– fue elegido por el portal de valoraciones de restaurantes Zagat, como una de “las 10 artesanías alimentarias neoyorquinas que hay que probar” y fue finalista en 2014 en los premios "Martha Stewart American Made". Hoy ya se comercializa en muchas tiendas y almacenes en Brooklyn, Manhattan, California, Colorado, Illinois, Massachusetts, Pennsylvania y Washington.

Según publicó Infobae, Ailín creció en Los Ángeles con su familia y nunca quiso desprenderse de las tradiciones culinarias argentinas. Así fue que no podía faltar en su mesa un recipiente de chimichurri, con el que combinaba todos los platos, honrando la receta que su padre Elvio había aprendido de su abuelo.

No pasó mucho hasta que le recomendaron embotellarlo y venderlo. Y así hizo. Renunció a su trabajo y se puso a hacer chimichurri a gran escala. Hoy es un emprendedora exitosa, y los estadounidenses mueren por su chimi al que le agregó un extra de picante.

La receta

- 2 manojos de perejil fresco (sin tallo)

- 2 ramitas de tomillo (sin tallo también)

- 2 cebollas verdes (cebollines)

- 4 o 5 dientes de ajo recién peladas, picados muy chicos

- 1 1/2 cucharadas de ají triturado

- 3/4 taza de vinagre de manzana

- 1 limón recién exprimido (jugo solamente)

- 2 tazas de aceite de oliva suave

- Sal y pimienta al gusto