La vacuna antigripal para 2015 estará disponible en el hemisferio sur a partir de abril, informó el Ministerio de Salud y precisó que la Argentina comenzará a vacunar durante ese mes en forma pública, gratuita y obligatoria a todas las personas comprendidas en los grupos de riesgo.

Jaime Lazovski, secretario de Promoción y Programas Sanitarios, explicó que cada año la Organización Mundial de la Salud (OMS) "evalúa todas las cepas de los virus de influenza que circulan en el hemisferio norte y en el hemisferio sur", los que son enviados por los países que forman parte de la Red Global de Vigilancia de Influenza. La OMS efectúa entonces una estimación sobre cuáles pueden ser las cepas del virus cuya circulación predomine en la temporada siguiente y define la recomendación de las tres cepas del virus de la gripe que contendrá la vacuna para el año próximo. La recomendación de la OMS para el hemisferio sur es emitida en septiembre y para el hemisferio norte en febrero.

La actualización periódica de las cepas incluidas en las vacunas antigripales es necesaria para que éstas sean eficaces, teniendo en cuenta la evolución y pequeñas mutaciones constantes de los virus Influenza.

La recomendación emitida en septiembre de 2014 para todo el hemisferio sur –que incluye a nuestro país–, determinó un cambio en dos de las tres cepas correspondientes a Influenza A H3N2 e Influenza B, y mantiene la cepa Influenza A H1N1, incluida en la composición de las vacunas después de la pandemia de 2009.

¿Por qué cambian las cepas?

En la superficie del virus hay moléculas (glicoproteínas) que facilitan la replicación y a la vez cambian periódicamente su composición, lo que le permite al virus evadirse del control del sistema inmune. Estos cambios determinan nuevas cepas que deberán estar incluidas en la vacuna de la temporada correspondiente para proteger eficazmente a la población.

La vacuna con la que contará nuestro país contiene la cepa de influenza H3N2 que está circulando actualmente en Estados Unidos, que provocó un número importante de casos e internaciones y que no está contenida en la formulación de la vacuna antigripal que actualmente se está aplicando en el hemisferio norte.

Cabe precisar que el 94,8% de los virus de influenza tipificados en Estados Unidos fueron atribuidos a la cepa Influenza A H3N2. El 35% de ellos correspondieron a la cepa que está incluida en la vacuna disponible para el hemisferio norte pero el 65% correspondió a la cepa que estará incluida en la vacuna para el hemisferio sur, y por lo tanto para la Argentina, para la temporada 2015.

La vacuna antigripal fue incorporada en 2011 al Calendario Nacional de Vacunación de nuestro país. Todos los años la deben recibir las personas que tienen más riesgo de sufrir complicaciones y fallecer, como el personal de salud, las embarazadas en cualquier mes de gestación y las puérperas hasta el egreso de la maternidad, máximo 10 días del parto si no la recibieron durante el embarazo.

Todos los niños de 6 a 24 meses deben recibir dos dosis separadas de al menos cuatro semanas.

En nuestro país las vacunas están disponibles en los vacunatorios de la red pública de todas las jurisdicciones (nacional, provincial y municipal). La vacuna antigripal debe aplicarse todos los años pues otorga inmunidad por 6 a 12 meses.

En 2011, el Ministerio de Salud de la Nación adquirió siete millones de dosis de la vacuna contra la gripe. El año pasado incrementó la compra a nueve millones de dosis. La vacunación oportuna es la herramienta de mayor eficacia e impacto en la prevención de la salud.