La noche del lunes fue intensa en el Ministerio Público de la Acusación (MPA). A través de nuevos testimonios, no sólo lograron identificar al supuesto autor del balazo que terminó con la vida de Matías Ratari tras un robo sino que accedieron a una versión que surge de su entorno.

Fue el primero de los dos casos en pocos días que terminan con uno de los ladrones muertos a balazos.

Ayer, la fiscal Marisol Fabbro reveló que Ratari no murió en una discusión con un cómplice –como indicaba el relato inicial de los testigos– sino por un tiro desde un balcón, con una pistola calibre 9mm con la numeración limada (encontrada en un allanamiento) y una bala con punta de teflón.

La fiscal aseguró inicialmente que el caso no encuadraba en una legítima defensa, pero el entorno del joven que sería el autor del balazo estiman que podría ser una "legítima defensa de un tercero".

Sucede que la inquilina del departamento amplió su declaración y reveló que la reacción de su pareja, un hombre de 23 años, se debió a que vio desde arriba cómo le apuntaban a su madre, que había salido del edificio para irse junto a otras tres mujeres.

Así intenta justificar la reacción de haber tomado un arma (que no está debidamente registrada) y disparar. Así, queda abierto en la Justicia el debate sobre si hubo o no un exceso, que es lo que buscan desentrañar los investigadores. Fundamentalmente, no está confirmado aún que los dos ladrones hayan tenido armas en su poder. A Ratari no le secuestraron ninguna.

Hasta la mañana de este martes, el joven implicado no estaba aún a disposición del MPA.

En Tribunales trascendió además que Ratari tenía antecedentes por robo calificado y lesiones graves. Está filmado hace 4 años en un robo a la panadería "Sr Pan", de 9 de julio al 1500, donde disparó a quemarrop. e hiró a un hombre por la espalda.

Este martes, los familiares del joven fallecido tienen previsto presentarse como querellantes, patrocinados por los abogados José Nanni y Paul Krupnick.