Falta muy poco para el domingo, jornada de definición electoral en la ciudad y la provincia. En esta contienda, Roberto Sukerman busca ganar la intendencia de Rosario. De visita a Radio 2, acusó al socialismo de poner palos en la rueda a la administración nacional, criticó la gestión de Mónica Fein y explicó su vínculo con el kirchnerismo.
Entrevistado en Radiópolis, el programa de Roberto Caferra, el actual concejal por el Frente para la Victoria, sostuvo: “Lamento que el gobierno local boicotee al nacional” y explicó: “En 2009 cuando era jefe de la Ansés y se implementó la Asignación Universal por Hijo, el entonces intedente Miguel Lifschitz cerró los Centros Crecer mientras que nosotros proponíamos los jardines maternales. Boicotearon la Asignación Universal, el Procrear y el Progresar. La Municipalidad no puso un metro cuadrado de tierra para poder construir y las familias se tuvieron que ir a afuera de Rosario”.
Cuando se le pidió que le adjudicara a Fein un puntaje de su paso por el Palacio de los Leones, señaló: “No me gustan los puntajes pero si la tengo que clasificar no aprueba, tiene un aplazo porque lamentablemente no estuvo a la altura” y reforzó: “No estoy de acuerdo con nada, hasta cosas que se implementaron que uno podría estar de acuerdo se hicieron mal”. Tras establecer los ejemplos de los carriles exclusivos y el transporte urbano de pasajeros, observó: “No hay obras públicas por la que vaya a ser recordada la intendenta”.
En otro tramo de la charla periodística, explicó su relación con el kirchnerismo: “Hay diferencias entre los que quieren generar una franquicia de (Mauricio) Macri en Rosario y lo que queremos hacer nosotros. Jamás planteamos generar una sucursal del gobierno nacional, tenemos nuestra propia identidad pero defendemos el proyecto nacional”, dijo.
“Yo quiero que (Florencio) Randazzo o (Daniel) Scioli sean presidente”, subrayó en ese sentido. Consultado sobre su inclinación por uno u otro, respondió: “Lo tiene que determinar la interna. Tengo más relación con Randazzo y no Scioli no la tengo”.
También ratificó su estilo político, expuesto durante esta campaña con mucho énfasis, a pesar de que coseche algunas críticas: “Yo estoy convencido de que hay que transitar la política de esa manera, mis análisis son políticos no personales. No se puede transitar la vida política sin sangre, con indiferencia, haciéndose el que nunca discute. Yo no grito sino que le pongo pasión a lo que digo”, aclaró.
