El fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio, Lucas Altare, a cargo de la investigación por venta ilegal de armas –pronto encabezará una unidad especializada en la materia– confirmó que las tres personas detenidas ayer en una serie de allanamientos serán hoy sometidos a audiencias imputativas. Un hombre, identificado como Daniel C. que se hacía pasar por policía de la provincia y trabajaba como custodio en un supermercado chino fue arrestado junto a tres personas más: Omar A., de 30 años; María Isabel A., de 47; y Pedro A., de 51 años. Una de ellas quedó en libertad.

En diálogo con Radiópolis, el programa de Roberto Caferra en Radio 2, Altare sostuvo al respecto: “Esta investigación comenzó en marzo y tiene su origen en la publicación de Facebook de una persona en forma explícita que ofrecía en venta armas bajo su propio nombre. Así comienzan las intervenciones telefónicas que terminaron en los allanamientos de ayer”, precisó.

“El imputado ofrecía las armas entre 6 y 12 mil pesos cada una”, indicó el funcionario quien confió: “Nos sorprendieron las 112 balas, los cargadores, las ametralladoras de gran poder de fuego en mano de delincuentes”. Y agregó: “No es cosa de todos los días”.

Los allanamientos se realizaron en un supermercado de Amenábar y Constitución, en una casa de Ayacucho al 4100 donde reside Alenadro Daniel C., custodio del super y principal, en Pasaje 2106 al 7000 (barrio Tío Rolo) y en bulevar Avellaneda al 3000. Allí fueron secuestradas municiones, revólveres, uniformes policiales de Entre Ríos, dos granadas y hasta un chaleco antibalas con el logo de Santa Fe.

Consultado por la periodista Evelin Machain, Altare se refirió a la cantidad de armas ilegales en el país: “La cifra negra indica que hay entre dos y 4 millones en el mercado ilegal pero no se ponen de acuerdo. Aunque–determinó–estaríamos en ese rango”, manifestó y consideró que la mayoría es robada a las fuerzas de seguridad. Finalmente, observó: “Deberíamos actuar con la otra pata del Estado, la preventiva, para lograr el desarme y destruir las armas que terminan en manos de delincuentes”.