Mañana, 14 de febrero, no solo se celebra el Día de los Enamorados sino que se conmemora el Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, los defectos o malformaciones del corazón que se originan antes de nacer.

A pesar de que las anomalías congénitas más frecuentes son las que afectan al corazón, la Cardiopatía Congénita continúa siendo una gran desconocida para la población.

En la Argentina nacen 8.000 chicos por año con esta patología, una alteración del corazón o de los grandes vasos que puede ser fatal si no se detecta en las ecografías prenatales, ya que es esencial que estos bebés nazcan en una maternidad preparada, rodeados de los especialistas y la tecnología necesaria para asistirlos.

Una cardiopatía congénita es una malformación del corazón o de los grandes vasos sanguíneos presente en el feto y en el recién nacido. Algunas cardiopatías congénitas se manifiestan clínicamente en edades más tardías (meses o años más tarde). Los niños nacen con un corazón al que le falta alguna parte o tiene alguna incompleta, o bien tiene orificios en los tabiques que hay entre sus cámaras, o son estrechas o sus válvulas presentan fugas, o los vasos sanguíneos son angostos.

Existen muchos tipos de defectos congénitos del corazón, desde aquellos que tienen un riesgo leve para la salud del niño, hasta aquellos de mayor riesgo que requieren una cirugía inmediata.

En la Argentina, el 70%  de los más de 7000 bebés que nacen con algún tipo de cardiopatía congénita, requieren  de cirugías.  El 50% de estas intervenciones  son de alta complejidad y el 25% deben operarse antes de los 28 días de vida, según cifras oficiales.

Hasta el momento se desconocen las causas de las cardiopatías congénitas, si bien existen factores de riesgo como enfermedades severas o ingesta de drogas durante el embarazo, antecedentes familiares, alteraciones cromosómicas del niño o la edad de los progenitores.

Hoy, los avances médicos y tecnológicos posibilitan que un 90 % de estos niños llegue a la edad adulta, gracias a diagnósticos prenatales y a diferentes estudios que fueron perfeccionándose con el tiempo. De todas maneras, la problemática sigue vigente y los índices de mortalidad infantil son altos.