El empresario santacruceño Lázaro Báez se negó a declarar en el mediodía de este miércoles ante el juez federal Sebastián Casanello en la causa por presunto lavado de activos. El acusado presentó un escrito y luego fue trasladado a la alcaidía de los tribunales federales de Retiro, donde permanecía detenido hasta su traslado al penal de Ezeiza.
Báez aseguró en su texto que los casi 5 millones de dólares que contaban su hijo y su contador en SGI fueron utilizados para realizar una operación inmobiliaria vinculada a la compra de un campo. Sus dichos se condicen con los de su hijo Martín, quien en otro escrito señaló que la plata era de origen lícito, producto de las operaciones comerciales de las empresas de la familia.
Además, en las presentaciones, se cuestionó la validez legal, como prueba, del video filmado por una cámara de seguridad en la financiera ex SGI, conocida como La Rosadita, en Puerto Madero.
Lázaro Báez sostuvo en el escrito que el dinero que contó su hijo y otros imputados en la causa por "lavado de activos" estaba destinado "a la compra de un campo", explicaron fuentes del caso.
Detenidos desde el martes
El Centro de Información Judicial (CIJ) informó el martes que la medida se concretó por orden del juez Casanello, a cargo de la causa conocido como la “Ruta del dinero K”. También fue arrestado el contador Daniel Pérez Gadin.
El empresario santacruceño fue arrestado minutos antes de las 18 en el aeródromo apenas pisó tierra. Más tarde, pasadas las 19, llegó esposado a la División de Investigación Federal de Organizaciones Criminales en el barrio de Palermo.
La causa se aceleró tras el cambio de gobierno y la difusión de los videos de lo que ocurría en 2012 dentro de la financiera.
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