A una persona hipoacúsica le robaron su implante coclear en pleno centro de Rosario y a la luz del mediodía. Ahora su familia pide de manera desesperada que los ayuden a recuperar el dispositivo, que no puede ser usado por otra persona y es el único medio que la víctima utiliza para comunicarse con el mundo que lo rodea. Dice que no pueden afrontar los costos de un nuevo implante y la correspondiente cirugía, que aseguran “tiene un costo como el de un auto cero kilómetro”.

Fernando es un hombre hipoacúsico que este viernes alrededor de las 11.30 estaba esperando el colectivo en Córdoba y Presidente Roca, en la zona de la céntrica Plaza Pringles. En ese momento lo sorprenden dos delincuentes a bordo de una moto, que le apuntan con un arma de fuego y le arrancan el implante coclear.

Valeria, hermana de Fernando, habló en el programa La primera de la tarde (Radio 2). Sospecha que los ladrones “se han creído que es un equipo de audio o algo así, no tienen idea de lo que significa para mi hermano”.

La mujer aclaró que “ese equipo no funciona en otra persona”. Y explicó que “es un implante que tiene un pequeño chip y para eso mi hermano ha tenido que pasar por una cirugía muy complicada, que ha tardado años en poder aprobarse”. Y al borde de las lágrimas contó que “la familia entera se ha sacrificado para lograr eso”.

Valeria destacó que “es su único medio de comunicación de por vida con el resto de las personas”. Y luego confesó que los familiares y allegados de Fernando están “terriblemente consternados porque no lo vamos a poder abarcar económicamente en esta situación”.

“Calculamos que lo han tirado porque ese equipo no funciona”, indicó. Y luego pidió ayuda: “Si alguien encuentra o intentan venderle un audífono o algo así, por favor que llamen a la radio porque puede ser el equipo de mi hermano”. El teléfono para comunicarse con la producción de Radio 2 es el 4447002.

Según detalló la mujer, la víctima de este robo “tiene algunos golpes menores, pero lo más terrible es el shock emocional que le quedó”.

Valeria expresó que “si el implante se puede recuperar, en una clínica donde se atiende mi hermano podrían al menos utilizar la información que está en el chip; eso sería muy importante”.

“En realidad, el costo es como el de un auto cero kilómetro, para nuestra familia es muy difícil porque además habría que hacer otra cirugía”, finalizó.