Luego de diez días de protesta, los estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires decidieron finalizar la medida que mantuvo cerradas por diez días las puertas de la institución. Las autoridades del colegio evalúan aún la expulsión de los cinco alumnos que profanaron la iglesia San Ignacio de Loyola.

Según publicó Télam, la determinación llegó este viernes por la tarde, después de una asamblea que convocó a cerca de 600 estudiantes. No obstante, los jóvenes anticiparon que “continuarán con la lucha” y en tal sentido tienen previsto llevar a cabo este lunes un festival artístico frente al colegio.

Nicolás Cernadas, uno de los integrantes del centro de estudiantes, aseguró que la toma “cumplió un ciclo y se decidió levantarla, pero esto no quiere decir que vayamos a abandonar nuestra lucha”.

“El levantamiento del Nacional Buenos Aires, no implica que otros colegios tomen la misma decisión. Nosotros creemos que hay que seguir apostando a que los estudiantes que quieran tomar los colegios lo hagan”, dijo Cernadas.

En tanto, el rector Gustavo Zorzoli había adelantado que los estudiantes que participaban de la toma iban a ser “severamente sancionados”, mientras que consideró que los que causaron daños y destrozos en la iglesia más antigua de la capital, serían directamente expulsados.

En este punto, Cernadas destacó que el lunes habrá una nueva asamblea a partir de las 15 en la que se discutirá qué posición llevarán ante el Consejo de Convivencia "para defender a todos los estudiantes que participaron de la toma", pero advirtió que está a favor de que se sancione a los que causaron los daños en la San Ignacio de Loyola, aunque no con la expulsión.

Los destrozos en el atrio de la Iglesia, la más antigua de la Ciudad de Buenos Aires, ocurrió en la madrugada del miércoles cuando cinco estudiantes ingresaron al templo por los túneles que lo unen al colegio.

La fiscal porteña Claudia Barcia, de turno en la Unidad Fiscal Sudeste equipo B al momento de los hechos, pidió la declaración como testigos del rector Gustavo Zorzoli y de Fransisco Baigorria, párroco de la Iglesia, que se presentarían el lunes, informaron fuentes judiciales.

Los testigos declararán ante la fiscal Lorena Sanmarco, titular de la fiscalía, mientras que el caso fue caratulado en principio como "Daños y violación de domicilio".

Zorzoli aseguró a través de la página web del Colegio que ya tenía en su poder los nombres de los cinco estudiantes que habían ingresado a la Iglesia.

El reglamento interno del Nacional Buenos Aires establece que en estos casos primero se realiza el pedido de una sanción; luego el alumno tiene derecho a descargo, posteriormente el comité de disciplina propone una sanción y el rector la aplica.

Si esa sanción es la salida del colegio o quedar libre, el Consejo de Convivencia debe tratar el tema.

"Pero la última palabra la doy yo, tengo que pasar por todos esos estamentos y consultas para alcanzar que esté firme la sanción, pero yo vengo a ser como un tribunal de alzada en la cuestión", dijo Zorzoli.