El gobernador Miguel Lischitz aseguró este martes que Santa Fe no tiene impuestos de peso para reducir en la tarifa de luz, gas y agua como hizo Buenos Aires y remarcó que el problema “no es solo un servicio” sino que existe una inflación alta con “incrementos permanentes que tienen impacto en la sociedad”.

“No es solo un servicio o una coyuntura puntual, sino que es un fenómeno de incrementos permanentes de todos los servicios, los combustibles, de la inflación en general y todo eso combinado provoca un impacto en la sociedad”, definió el mandatario socialista.

En sintonía con lo que aclararon más temprano funcionarios de su gobierno, Lifschitz señaló: “Nosotros prácticamente no tenemos impuestos en la provincia como los que tenía Buenos Aires. De todas formas vamos a tratar de colaborar, ya hemos dispuesto una serie de bonificaciones especiales en la tarifa de energía eléctrica para distintos usuarios”.

Desde Rafaela, el gobernador aseguró que “la política tarifaria es nacional y no se resuelve con algún parche; debe volver a pensarse integralmente”. Este lunes había criticado, además, que "cuando se arma lío la culpa la tienen las provincias".

Sobre un eventual descuento en la tasa que cobran los municipios (6 por ciento sobre la tarifa), pidió ser “cuidadoso con eso porque lo que se saca de un lado después hay que ponerlo en otro; hay que buscar equilibrios”.