El candidato a gobernador del Frente Progresista, Miguel Lifschitz, buscó relanzar su campaña de cara a las elecciones generales de junio con un mensaje a los votantes de su adversario en la interna abierta, Mario Barletta, cuyo apoyo necesitará en su totalidad para llegar a la Casa Gris.

“Acá hay dos proyectos en juego, dos modelos de gobierno”, dijo, en un intento por plantear un polarización con el macrista Miguel del Sel.

“Reconocemos a la otra lista que hizo una buena elección”, planteó el ex intendente luego de que se conociera el resultado de las mesas testigo del socialismo, que ubicaba a Miguel del Sel como el candidato más votado y al Frente Progresista arriba de Unión PRO pero por apenas dos puntos.

“Ahora comienza otra etapa”, afirmó Lifschitz, que, esta claro, no la tiene fácil.

En el mismo sentido, el gobernador Antonio Bonfatti dijo que el radicalismo demostrará en Santa Fe su vocación frentista y que Lifschitz se verá favorecido por el menor número de candidatos, para que su figura se termine de instalar en los lugares de la provincia donde aún no es conocido.