Tras la reunión de gabinete de este lunes, el gobernador Antonio Bonfatti anunció que firmará un decreto de autolimitación para evitar que sea el titular del Ejecutivo provincial (en vez de la Justicia) quien conceda el beneficio de la conmutación de penas, cuando se trate de homicidas. El caso Mattioli puso en evidencia una disparidad de criterio entre el mandatario provincial y sus funcionarios. La subsecretaria de Asuntos Penales, Débora Cotichini, renunciará al cargo. El ministro de Justicia Juan Lewis fue ratificado.

Según relató la periodista Ivana Fux (Radio 2), todo se originó tras el decreto de Antonio Bonfatti del 5 de agosto último que beneficiaba a César Ceballos, uno de los homicidas del crimen de Rincón, del que fueron víctimas Rubén Mattioli y su hijo, de 19, el 2 de febrero de 2007.

Al enterarse de esta medida, la familia Mattioli le pidió al gobernador que lo reviera. Bonfatti revocó el decreto y de esta forma, se evitó concederle el beneficio de la conmutación a Ceballos.

Pero 24 horas después de conocida esa decisión política, se conoció públicamente otro decreto del año 2014, a través del cual Bonfatti y Lewis le concedieron el beneficio de la conmutacion a Facundo Javier Sartore, otro homidida que había participado en el mismo caso.

Esto causó estupor en la familia Mattioli y conmoción en el ámbito politico. Hubo planteos desde la UCR para que se analice la situación y críticas del intendente de Santa Fe, José Corral, al ministro Lewis. Este lunes por la tarde, antes de ingresar a la reunión de gabinete, el gobernador Bonfatti se refirió al tema.

“Yo quiero que sea la Justicia quien fije las penas, porque –si bien la Constitución de Santa Fe establece que el gobernador está facultado– es una función que en alguna medida me excede. En este caso, hay una aval del Servicio Penitenciario, después una evaluación del juez de Sentencia y luego una evaluación de parte de la Corte Suprema de Justicia”, señaló Bonfatti, con la clara intención de que se saque del ámbito del Ejecutivo la decisión de la conmutación, cuando se trata de homicidios.

Consultado sobre cómo cree que se siente la familia Mattioli tras lo ocurrido, Bonfatti respondió: “Como me sentiría yo si fuese el familiar de alguien que ha muerto; tienen todo el derecho. Por eso, lo he reparado la semana pasada (con la revocación de la conmutación de Ceballos), y vamos a ver cómo podemos resolver este caso también en el transcurso de esta semana”.

En referencia a las sucesivas conmutaciones relacionadas con el mismo crimen, el gobernador dijo que “no se trató de un error. Es una función garantizada en la Constitución provincial, la de abordar la situación de aquellos presos que en años anteriores eran miles y este año sólo son conmutados 67”.

Rubén Mattioli y su hijo terminaron asesinados tras un intento de asalto en un autoservicio de la localidad de Rincón, registrado el 2 de febrero de 2007.