"Lisandro es un tocado a pesar de la enfermedad"

Lelio Zeno, papá de Lisandro, el chico que tiene leucemia y espera un trasplante de médula, se mostró muy agradecido por el saludo del Papa Francisco para el joven, se manifestó orgulloso de su hijo, y se conmovió: “Esta batalla por más difícil que sea la vamos a ganar y Lichu es el mejor soldado”.

“Siento gran orgullo por el hijo que tengo, por cómo actuó desde que me tocó personalmente darle el 3 de noviembre la noticia de su leucemia aguda”, dijo Lelio Zeno, que es un reconocido médico de la ciudad.

Contó que Lisandro recibió “16 transfusiones de sangre en sus cuatro quimioterapias” y que cuando creían que ya estaba curado, se encontraron con que no y que necesita un trasplante de médula.

Aun antes de saber esto, Lisandro se había puesto al frente de una campaña por la donación de médula, algo que ahora alentó el Papa. Zeno padre explicó que en banco mundial de médula tiene pocos donantes y que es necesario crear conciencia en ese sentido. Lisandro ya consiguió un donante compatible: un brasileño de 39 años. Pero hay muchísimos que no.

“Esto nos tiene desbordados a pesar de que no soy creyente. Pero siempre admiré al Papa Francisco por ser primero un argentino con una profunda vocación, por ser hincha de fútbol, por ser un ciudadano simple, sencillo”, dijo sobre el saludo de el sumo pontífice.

“Nunca me cansé de repetir una frase de él que me quedó grabada. El dice que a las batallas difíciles hay que mandar a los mejores capitantes y soldados. Esta es la batalla más difícil de Lisandro, pero somos un gran ejército. El mejor soldado es él, que le ha dado batalla no sólo en lo personal, sino también tratando de concientizar a la gente de la necesidad de donar médula”.

Y siguió: “Lisandro es un tocado a pesar de la enfermedad. Creo que se va a curar. Esta bendición es muy importante para él, para todos nosotros. Esta batalla por más difícil que sea la vamos a ganar entre todos”.

Zeno dijo que en Rosario se puede donar en el el Sanatorio Británico y en los hospitales Vilela y Centenario. Y sostuvo que en Argentina hay muy pocos donantes.