Una verdadera pesadilla vivieron este viernes un hombre y su esposa jubilada que fueron víctimas de tres ladrones que abordaron al dueño de casa, le sacaron las llaves, lo encerraron en el baúl de su auto e ingresaron a la vivienda, de donde se llevaron algo de dinero y alhajas.
El relató del hecho lo realizó Germán, hijo de las víctimas, que contó a Radio 2 que como todas las mañanas, cerca de las 6, su padre –que vive en el San Juan al 4500– fue hasta la cochera de a la vuelta para sacar el auto (un Peugeot) e ir a trabajar.
Pero cuando ingresaba al lugar, tres sujetos armados lo abordaron, lo amenazaron con armas, lo obligaron a darles la llave de la casa y decirles la dirección, lo maniataron y lo encerarron en el baúl de su auto.
Luego, los delincuentes se subieron al mismo coche y fueron hasta la vivienda. Dos de ellos ingresaron a la casa, el otro se quedó en el auto mientras la víctima seguía en el baúl, atada de pies y manos con alambre y amordazado con una remera, según relató Germán.
Adentro de la casa estaba la madre del muchacho, que se despertó con la tremenda sorpresa de tener a dos ladrones al lado de su cama.
Los sujetos amenazaron a la mujer, le exigieron dinero y también la ataron. No mucho después se fueron, según Germán con algunas “pavadas de oro y plata” y dinero de la jubilación de la madre, a quien no golpearon.
Apenas se fueron la mujer pudo liberarse de las ataduras y llamó a su hijo. Que poco después encontró el auto, que había sido abandonado por los delincuentes a metros de la casa. Cuando se acercó al vehículo Germán notó que su padre estaba adentro del baúl, y como no tenía llave rompió el auto para abrirlo.
El hombre estaba en buen estado de salud, aunque atado y más que incómodo en el baúl: mide, según relató el periodista Ariel Borderi, 1,86.
Germán (Radio 2)
