El nivel de los arroyos de Rosario y la zona sigue supeditado a las lluvias que se registren, ya que los caudales estaban controlados este miércoles pero mientras tanto se seguían registrando precipitaciones. Hay familias que temen por sus viviendas y monitorean permanentemente el comportamiento del agua así como el pronóstico del tiempo, que por ahora no es alentador.

Los equipos de Defensa Civil de la ciudad continuaban ocupados en tareas de prevención, mantenimiento y asistencia de las personas que se vieron perjudicadas por las intensas precipitaciones de los últimos días, sobre todo en barrio Las Flores.

Allí ya se registró esta semana un desborde parcial del Saladillo, lo que produjo el anegamiento de los reservorios (lugares reservados para la acumulación temporal del agua). El afluente corría con tanta fuerza que la tradicional cascada se corrió unos cien metros, producto de la erosión del lecho.

Por caso, en el asentamiento La Paloma (Ayacucho y Circunvalación, casi sobre la barranca), viven varias familias que se dedican al cirujeo y que temen por sus precarias viviendas y por los bienes que allí guardan.

“Necesitaría que me den otro lugar para ir a vivir, pero (las autoridades que se acercaron) nos dicen que no hay casas para dar. Y hay personas que están con mayores problemas que nosotros”, relató Juan Carlos, un vecino del lugar que habló con la periodista Almudena Munera desde el móvil de El Tres.

La preocupación era también por el agua que desciende desde la calle Ayacucho y que forma lagunas en el barrio. Había una docena de familias al borde de inundarse pero que no quieren dejar sus hogares por miedo a que les roben.

Por el momento, en Rosario no hay evacuados. “Seguimos en alerta por si tenemos más lluvias. Esta mañana (del miércoles) terminó una etapa operativa de extracción de aguay ahora comenzó otra de monitoreo”, explicó Gonzalo Ratner, de Defensa Civil.

La situación del Ludueña

Según refleja un informe del periodista Ever Arnoldo (El Tres), el arroyo Ludueña corre con un caudal regulado desde la presa ubicada a la altura de Funes, pero ésta se encuentra casi repleta y sigue recibiendo agua de campos y de la lluvia.

Dicho cauce ingresa a Rosario desde el oeste y atraviesa los barrios de Fisherton, Ludueña y Empalme Graneros, entre otros sectores que dependen de la contención de la citada obra en las afueras de la ciudad.

En la zona de la presa, además, se acumulan por estas horas contenedores con basura, a metros de un reconocido barrio cerrado, ya que muchos camiones recolectores no pueden llegar al basural correspondiente.

Cómo sigue el tiempo

Según el Servicio Meteorológico Nacional, que este miércoles mantenía un alerta por más lluvias para la región, el jueves continuará pasado por agua y recién el viernes podría comenzar a mejorar el tiempo.