Un puñado de almendras aporta 140 kilocalorías. Aunque su aporte en energía es bastante alto, y por ello se recomienda no consumir más de 25 unidades al día, las almendras son muy ricas en proteínas y en otros nutrientes, por lo que deben forman parte de la famosa dieta mediterránea.

Este fruto seco es rico en grasas saludables, que contribuyen a prevenir enfermedades cardiovasculares. Además son una gran fuente de calcio, por ello se recomienda incorporarlas especialmente en la dieta de niños y ancianos, y de las mujeres en menopausia que sufran desgaste óseo.

Por su contenido en Vitamina E, son perfectas para el cuidado de la piel, ayudando a mantenerla protegida de los radicales libres, de los efectos nocivos del sol y de la contaminación ambiental.

Las almendras también contienen VitaminaB2, que no solo contribuye a tener una piel cuidada, también va a fortalecer el cabello y las uñas. Aportan fibra, pero para que ayuden a regular el tránsito intestinal es indispensable tomar muchos líquidos ya que, los frutos secos, como su propio nombre indica, son muy pobres en agua.

Si no nos gusta consumirlas en su versión sólida se puede optar por la leche de almendras, obteniendo la mayoría de estos beneficioso a la vez que nos refrescamos.

Fuente: abc.es