Por Pablo Gavira

Chile vivió una verdadera fiesta este lunes a la noche en toda su extensión. Desde Santiago de Chile – donde se disputó el encuentro con Perú – pasando por Viña del Mar, Valparaíso, Concepción y en todas las regiones que se respira fútbol el pueblo chileno salió a las calles a festejar. En todas las localidades hubo un denominador común, la alegría y algarabía por haber llegado después de 28 años a una final de un certamen tan importante, en este caso, como es la Copa América.

Las familias se movilizaron por las calles manifestándose de la mejor manera por las plazas y los lugares más representativos de cada ciudad, en un día festivo para el país, ya que se conmemora una nueva edición de la fiesta religiosa de San Pedro y San Pablo, y por tal motivo durante el día no hubo gente en las calles, pero ni bien el árbitro venezolano Argote hizo pitar el silbato final la gente se traslado a las calles para celebrar este gran alegría que le dieron estos jugadores de la Roja en 90 minutos de juego.

Bravo, Medel, Sánchez, Valdivia y la gran figura Eduardo Vargas el goleador, todos juntos hicieron que vuelvan a revivir los chilenos y a soñar con ganar por primera vez este certamen y nada más y nada menos que en su casa.