Los cuatrillizos prematuros de la alemana Annegret Raunigk, de 65 años, que nacieron hace una semana en Berlín, siguen en cuidado intensivo, aunque han ganado algo de peso, informaron los médicos. Los bebés nacieron durante la semana 26 de gestación.

Neeta y sus tres hermanos –Dries, Bence y Fjonn– pesaron entre 655 gramos y 960 gramos al nacer. Se desconoce su peso actual debido a que son muy frágiles para ser colocados en una balanza.

Neeta es la más pequeña, pero en mejor condición que sus tres hermanos, según el director de neonatología de Charite,Christoph Buehrer. Los cuatro permanecerán varias semanas en cuidado intensivo y son asistidos por respiradores artificiales.

“La respiración es la función más crítica”, dijo Buehrer, quien agregó que no está claro si los niños tendrán efectos de salud a largo plazo.

Se cree que Raunigk es la madre de mayor edad en haber dado a luz a cuatrillizos, dijo el director de obstetricia de Charite, Wolfgang Henrich. Raunigk llegó al hospital con contracciones prematuras y elevada presión sanguínea antes de dar a luz por cesárea.

La maestra de escuela ya tenía 13 hijos, de entre 9 y 44 años, de cinco padres distintos. Dijo que decidió embarazarse nuevamente debido a que su hija de nueve años quería un hermano menor.

Cuatro equipos de médicos y enfermeros especializados estuvieron involucrados en el parto. Los bebés nacieron a las 11 del 19 de mayo en una habitación calentada para evitar la hipotermia y fueron envueltos de inmediato en cobijas térmicas. Se añadieron 10 enfermeras adicionales a cada turno en el área de neonatología del hospital para atender a los bebés.

En general, los bebés prematuros necesitan mayor tiempo para aprender a hablar y caminar, pero para cuando inician la escuela, el 70% de ellos ya se habrá desarrollado igual que el resto, dijo Buehrer.