Los hipertensos, en comparación con una persona con presión arterial normal, tienen 4,6 veces más de probabilidades de sufrir un infarto agudo de miocardio; 5,4 veces más de riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV) y 2,1 más de probabilidades de padecer enfermedad renal. Los datos se desprenden del análisis de la información relevada en la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, realizada en 2013.

En Argentina la hipertensión arterial representa la principal causa de muerte, siendo responsable de 40.000 decesos anuales. Los infartos y los ACV, entre otros problemas cardiovasculares, representan el 32,5 por ciento de las muertes que ocurren por año en el país.

Según datos de la 3ra Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR) realizada en 2013 por el Ministerio de Salud de la Nación, en Argentina, 8 de cada 10 adultos se realizan controles de presión arterial, entre ellos el 34 por ciento presenta presión arterial elevada. Sin embargo, solo el 58 por ciento se encuentra realizando un tratamiento.

 

Entre las personas hipertensas que adhieren a tratamientos, el 51 por ciento utiliza únicamente medicamentos para controlar su presión arterial, un 8,5 por ciento se cuida a través de la alimentación y el 40 por ciento restante realiza ambas prácticas.

Factores de riesgo

La hipertensión arterial es responsable del 45 por ciento de los infartos y del 51 por ciento de los ataques cerebrovasculares, siendo el consumo excesivo de sal su principal factor de riesgo. De acuerdo a los datos relevados en la ENFR el porcentaje de la población que agrega sal a las comidas después de la cocción o al sentarse a la mesa se redujo pasando del 25,3 de 2009 al 17,3 por ciento de 2013.

"La reducción que observamos en el agregado de sal a las comidas es un cambio cultural muy importante, ya que sabemos que por cada gramo que disminuimos en el consumo de sodio, evitamos 2000 muertes al año por enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares y también 20.000 eventos de esas enfermedades que dejan serias secuelas de por vida", señaló el director nacional de Prevención de Enfermedades y Riesgos, Jonatan Konfino.

En nuestro país, el consumo de sal diario se redujo 2 gramos en los últimos 4 años, siendo actualmente de 10 gramos diarios el consumo promedio por persona. Casi el 70% de la sal ingerida proviene de los alimentos procesados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo máximo de 5 gramos por día.

"Todavía estamos lejos del consumo recomendado, pero los resultados de las políticas públicas implementadas a través del Ministerio son favorables. Es necesario fortalecerlas y profundizar el trabajo con los distintos actores involucrados en la producción de alimentos para continuar por este camino de reducción del consumo", comentó Kaski.

Fuente: msal.gov.ar