Suspendida la huelga de hambre que iniciaron el martes a pedido del propio juez Juan José Tutau que les explicó que necesitaba tiempo para unos detalles procesales, los padres de Paula Perassi –la mujer desaparecida en 2011 en San Lorenzo– se volvieron a llevar otro disgusto. El magistrado informó a dos abogados de la defensa y otros letrados sobre el pedido de detención de los nueve sospechosos –entre ellos policías– antes de tomar una decisión al respecto. Y así, de acuerdo a la presentación, puso en peligro la recolección de pruebas. Por ello y otras irregularidades, los abogados de Alberto y Alicia Perassi lo denunciaron ante la Corte Suprema de Justicia santafesina este miércoles. Resta ahora que la familia de Paula ratifique la denuncia y el magistrado realice su descargo. Este jueves se realizará un nueva marcha en San Lorenzo en pedido de justicia. 

La actitud de Tutau tomó por sorpresa a fiscales y querellantes por igual. Y es que el martes, tras la medida de fuerza que tomaron Alberto y Alicia, que se encadenaron una vez más a los tribunales sanlorencinos, el magistrado les había pedido hasta el martes para tomar una determinación sobre los nueve arrestos, cinco de los cuales alcanzaba a oficiales de la policía.

Consultado por Rosario3.com, el representante de los Perassi, Adrián Ruiz, explicó que Tutau brindó información a dos letrados de la defensa y otros abogados que nada tienen que ver con la causa, lo que pondría en peligro el valor probatorio de la evidencia que buscaban. “Debería haber mantenido el secreto de sumario”, apuntó. 

Ruiz explicó, además que con esta presentación ante la Corte, “como instancia superior”, se busca evitar más dilaciones en la investigación que ya lleva 3 años y siete meses. 

Al respecto, opinó que hay tantos obstáculos en el caso porque “hay funcionarios involucrados”. 

Es, justamente lo que hace tiempo denuncia el papá de Paula, la complicidad policial y judicial en la desaparición de su hija el 18 de septiembre de 2011. 

Así, una vez más, las cosas se complican en la causa Perassi cuyo principal sospechoso es un empresario de la zona, Gabriel Strumia, con quien Paula tuvo una relación sentimental y llevaría su hijo en el vientre. Sin embargo tanto él como un empleado suyo, Antonio Díaz, fueron procesados y desprocesados casi en un mismo movimiento. Con todo, siguen vinculados en el caso, como la esposa de Strumia, Roxana Michl y otra mujer que el año pasado informó que Paula murió durante un aborto.

Este jueves, como ya es habitual, una nueva marcha partirá desde la plaza de los bancos en San Lorenzo a las 19.30 para pedir por el esclarecimiento de lo ocurrido con la mujer que un domingo por la noche se fue de su casa, dejando a dos hijos chiquitos y con un bebé en la panza y ya nunca más volvió.