En un acto en San Cristóbal el presidente Mauricio Macri presentó un proyecto de ley de pago a jubilados que mantienen juicios con el Estado por reajuste de haberes y anunció una pensión universal a mayores de 65 años. “Para poder pagar queremos cobrarles a los que más tienen y han evadido", explicó. Blanqueo y repatriación de capitales y sinceramiento fiscal, las claves entonces del proyecto que deberá tratar ahora el Congreso, “en tiempo récord”, por pedido del mandatario. Solicitó además, discutir un nuevo sistema jubilatorio “más justo y equitativo”.

Arriba de un escenario dispuesto a lo estudio de televisión, en medio de tribunas repletas de jubilados y funcionarios de Cambiemos, Macri hizo el anuncio de su propuesta e invitó a tres personas de la audiencia a compartir su batalla contra el Estado para cobrar los haberes.

Al escenario subieron tres jubilados, Demetrio, Nelly y Nélida, quienes parecieron ser los entrevistados del presidente. Cada uno contó su historia y manifestó su confianza al Jefe de Estado que a su vez recalcó su promesa de cumplir su palabra si “Dios mediante y la aprobación del Congreso” avanza lel proyecto. 

La iniciativa, señaló, beneficia a unos dos millones de jubilados, “tengan o no sentencia”; pero también a mayores de 65 que no se pueden jubilar a quienes se les extenderá una pensión. "Se trata de una reparación histórica", indicó. 

“Para poder pagar tantas deudas –explicó– queremos cobrarles un impuesto a los que más tienen y a los que han evadido impuesto los últimos años”. “Hay miles de millones de dólares de argentinos en el exterior”, advirtió a renglón seguido aunque no hizo mención del dinero que él mismo declaró tener en Bahamas. 

"No es solo una cuestión de dinero sino de dignidad y respeto, entender que si no respetamos a aquellos que nos trajeron a este mundo y nos marcaron el camino nunca vamos a construir el país que soñamos", reflexionó.