Una pareja de gays –un estadounidense y un español– anunció que no abandonará Tailandia sin Carmen, su hija nacida de un vientre de alquiler, después de que la madre portadora y donadora del óvulo impidiera la partida del bebé, que biológicamente es suyo.

Los dos hombres, que tienen la guarda de la pequeña Carmen en Bangkok, no pueden abandonar el país asiático con ella sin las autorizaciones necesarias, que la madre de alquiler se niega a firmar.

"Nos quedaremos tanto tiempo como haga falta: es nuestra hija", afirmó Gordon Lake, un estadounidense casado con el español Manuel Valero, en una entrevista con la cadena de televisión Channel 3. "No nos iremos de Tailandia sin ella", insistió.

La pareja, que ya tiene un niño nacido en India por gestación subrogada y que vive en la ciudad española de Valencia, acusa a la madre de haber cambiado de opinión tras haber descubierto la homosexualidad de la pareja.

Este caso reavivó las tensiones en Tailandia, uno de los centros mundiales de la gestación subrogada. Tras sonados escándalos, las autoridades de ese país votaron una ley que prohibe a los extranjeros recurrir a madres de alquiler.

La madre biológica de Carmen negó que su decisión estuviera relacionada con la orientación sexual de la pareja y afirmó "estar inquieta por el bebé, por su futuro y por la posibilidad de que caiga en manos de traficantes de seres humanos".