No se había destacado en el partido, pero el destino lo puso frente a la chance de marcar el penal decisivo para ganar la Champions League. Y Cristiano Ronaldo no falló. La imagen de su grito furioso y con el torso desnudo –se sacó la camiseta para festejar– recorrió todos los medios del mundo. Y en Adidas no cayó nada bien.

Según el diario español Sport, la marca alemana que viste al Real Madrid quedó “indignada” con la actitud del delantero portugués, ya que el logo de la compañía –la casaca quedó dada vuelta y enroscada en la mano del futbolista– se vio desplazada por los pectorales y abdominales inflados de la estrella del equipo.

Un dato que puede ser clave: a Cristiano lo patrocina Nike, principal enemigo de Adidas en la guerra mundial de marcas deportivas. ¿Lo hizo por eso? ¿O fue sólo por su ego y su conocida incontinencia de mostrar su trabajado cuerpo?

Lo cierto es que el Real Madrid se encuentra en fase de negociación con Adidas para extender el contrato, que igualaría las condiciones económicas del Barcelona con la multinacional estadounidense, y la celebración de Ronaldo no ayudó.

La web especializada Marketing Deportivo sostiene que el gesto del delantero cayó muy mal en el seno de Adidas, consciente de que, a pesar de que se trata de un jugador patrocinado por Nike, Cristiano es uno de sus grandes activos cuando juega con la camiseta del club madrileño.

Pidió el último

El propio Cristiano reveló tras la final que le pidió a su técnico, Zinedine Zidane, ser el último en patear en la tanda de penales tras la que el equipo blanco se proclamó campeón de Europa, al vencer al Atlético de Madrid.

"He tenido una visión. He visto que iba a marcar el penalti de la victoria y por eso le pedí a Zidane que me pusiera el quinto", declaró.