La suspensión que tomó la intendenta Mónica Fein de la medida que ponía fin al estacionamiento a 45 grados sobre varias calles del centro allanó la solución a dos polémicas. Por un lado, la capacidad o no de aplicar esa iniciativa del Ejecutivo -potestad del Concejo- y por otro lado la curiosa exclusión de la zona del Palacio Vasallo de ese cambio.

Fein dio marcha atrás con la aplicación este miércoles y fundamentó que lo hizo para generar "consenso" con los ediles, ya que de ellos había surgido la iniciativa.

El martes, el kirchnerista Roberto Sukerman alertó sobre la ilegalidad de ese paso. Dijo que sólo se había aprobado un estudio de factibilidad y que el Ejecutivo no podía avanzar en la implementación sin el visto bueno del cuerpo legislativo. El socialista y presidente del Concejo, Miguel Zamarini, lo respaldó.

La intendenta tomó nota y devolvió el estudio de factibilidad, para que se convierta en ordenanza. Mónica Alvarado, directora del Ente de la Movilidad de Rosario, aseguró en el programa La primera de la tarde (Radio 2) que la idea de reemplazar el estacionamiento en 45 grados por el paralelo al cordón es para "privilegiar la movilidad y agilizar el tránsito".

Reconoció que a su entender el proyecto del Concejo autorizaba al Ejecutivo a llevar adelante la iniciativa pero defendió la medida de Fein para generar consenso en torno a la acción.

“Hemos conversado con la intendenta y se ha decidido que el proyecto vuelva al Concejo Municipal en búsqueda del mayor consenso posible, por lo cual no hay decisiones tomadas y seguirá abierto el debate en las próximas semanas", expresó Zamarini.

¿Fin de la coronita?
 
Por otro lado, consultada sobre la exclusión de esa medida de las calles 1° de Mayo y Córdoba, a la altura del Concejo, la funcionaria direccionó ese cuestionamiento a los ediles: "Los concejales no propusieron esa zona en el proyecto".

Alvarado, sin embargo, ensayó una interpretación: "Pienso que el criterio que han tenido es que no hay un gran flujo de vehículos y no pasan líneas de transporte público".

Quien tomó el guante fue el propio Zamarini y afirmó que él no tendría problemas en incluir esas cuadras al fin del estacionamiento en 45 grados.

"Las cuadras que se incluyen o no son aquellas afectadas al Transporte Urbano de Pasajeros. Pero si se propone agregar la del Concejo, podremos hacerlo sin ningún problema, no creo que haya ediles que se opongan".

Errores y correcciones

Además, Zamarini valoró la decisión de Fein y reconoció una "falla técnica" en el texto aprobado. "Está bien que los cuestionamientos ocurran y que alguien diga algo. Y está bien advertir que medidas que se toman no son las adecuadas. Yo hablaría bien de eso", aseguró el edil socialista, aunque con un bloque por fuera del oficialismo.

Sobre la polémica de fondo, dijo asumir "colectivamente" un error en el mensaje aprobado por el cuerpo que originó el estudio de factibilidad y la posterior polémica. "Técnicamente, no se puede mezclar una encomendación (a hacer el estudio) con una disposición (para que el Ejecutivo ubique la cartelería que anuncie el eventual cambio)", dijo Zamarini a Radio 2.