Compañeros, amigos y familiares de los dos empleados de la Casa de la Joven –entre ellos su ex directora– detenidos el domingo 10 de mayo por trata de personas, se manifestaron esta mañana frente a la sede del Juzgado Federal N°1. El miércoles pasado, el juez Reinaldo Rodríguez rechazó el pedido de excarcelación de la defensa.

Con carteles que rezaban “Cris y dire inocentes” y “Fuerza Griselda” un multitud se reunió en la puerta del juzgado de calle de 9 de Julio y Monseñor Zaspe para protestar por el arresto de los dos funcionarios públicos.

Griselda M., de 53 años, es investigada junto a otro empleado de la Casa de la Joven por la justicia Federal tras la denuncia anónima de una joven de 16 que estuvo un tiempo en la institución. La adolescente había dicho que la directora la obligaba a prostituirse.

Sin embargo, para su abogada defensora, Lucila Puyol, una militante reconocida por los derechos humanos, la causa no sólo es injusta sino que presenta serias irregularidades.

Para Puyol, la Fiscalía Federal y la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), actuaron sin contemplar la compleja situación de la denunciante y advirtió que en medio, quedó el nombre y reputación de M. que hace dos décadas que se dedica a tenderle una mano a chicas en riesgo.