Mientras el número de muertos se mantenía en siete y continuaba la búsqueda desesperada de Mariana, la muchacha de 21 años desaparecida tras el temporal del domingo, el ministerio de Desarrollo Social cordobés relevaba las pérdidas materiales tras el paso de la tormenta. Estimaron que hay más de 1.500 viviendas dañadas y alrededor de 500 personas evacuadas. La presidenta Cristin. Fernández se comunicó con el gobernador De La Sota y prometió ayuda.

Según informó Télam, el ministro de Desarrollo Social de Córdoba, Daniel Passerini, brindó los números que hablaban de la destrucción que causó la tormenta. Sin embargo, advirtió que son cifras preliminares porque aún no se pudo acceder a muchas ciudades.

Explicó, por ejemplo, que "Cerro Azul y en otras poblaciones aledañas", ubicadas en las Sierras Chicas, a unos 45 kilómetros al norte de la capital cordobesa, "la destrucción total o parcial de los puentes hizo imposible el ingreso y el relevamiento de los daños en esas localidades".

Por otra parte, el funcionario explicó que, si bien "Villa Allende ya cuenta con agua corriente", el acueducto dañado en ese municipio, próximo a la capital cordobesa, aún "perjudica a Mendiolaza, Unquillo, Río Ceballos y Salsipuedes (localidades de las Sierras Chicas)", por lo que se enviarán "30.000 litros de agua a esas poblaciones y a quienes lo necesiten".

Por otro lado, el número de evacuados continuaba en 500 aunque el gobierno provincial aseguró que a medida que se reestablezcan los servicios y cedan las aguas, los vecinos afectados podrán regresar a sus domicilios.

A través del programa Paicor –aseguraron– entregaban raciones de comida, agua, colchones, calzado, ropa y alimentos a los afectados.