Pese a los pronósticos apocalípticos sobre el futuro de los libros o revistas impresas, la realidad en algunos lugares revela otra cosa. En calle Sarmiento entre San Juan y Mendoza, por ejemplo, se alza la librería más antigua de la ciudad.

Detrás del mostrador está Coqui, a quien contar los inicios de la empresa se le haga tedioso; sin embargo, ella sabe que el lugar es único y que no pocas son las miradas que se roba de la gente, tanto locales como extranjeros.

Con 106 años de vida sobre sus cimientos, Librería Longo resiste firme no sólo el paso del tiempo, sino también al avance de la tecnología que de la mano de tablets y smartphones abrieron nuevos soportes de lectura. Aquí, aún se huele a páginas impresas, tinta y engomados.

Las ventas no son como antes y eso Coqui lo sabe. Sin embargo reconoce que para quienes tengan un tiempo para buscar entre pesados encuadernados y páginas amarillas; seguro habrá publicaciones que sólo aquí podrán ser halladas. Claro que con algo de paciencia...