Ocho jugadas durante el primer tiempo pueden servir como muestra de una característica del partido entre Rosario Central y Tigre. Sobre todo de local, el conjunto dirigido por Coudet deberá mejorar su construcción ofensiva ante equipos que le cedan la iniciativa. Su ataque posicional, las ubicaciones de sus jugadores en campo contrario, deberán mejorar para que todo jugador que tome la pelota tengo mayor alternativas de pase y así tener más opciones para terminar de buena manera los ataques.

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La posición de Cervi

El 10 canalla supo cambiar el ritmo de las jugadas. Cervi necesita que el equipo (sobre todo Barrientos, Musto o bien Fernández) le entreguen la pelota a pocos metros del arco rival. Si Cervi tiene que retrasarse más de lo debido, Central perderá una línea de pase en ofensiva y entregará más referencias estables a los defensores rivales.

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La posición de Fernández

El ex jugador de Godoy Cruz, esta vez, actuó por la banda izquierda. El cambio de esquema del equipo, que también varió a lo largo del encuentro, pareció perjudicarlo. Tal vez debió potenciar las intervenciones desde izquierda hacia el centro para generar superioridad numérica en el centro del campo. Fernández tiene buen pase para asociarse de mejor forma con Barrientos.

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Si no hay pase, ataque largo

Variar ataque corto y ataque largo es una buena alternativa en los equipos. No es bueno repetir ataques partido tras partido, se necesita variabilidad. Pero no es bueno cuando el balón largo es la única posibilidad que tienen los centrales para iniciar el juego.

5 El Juego de Marco Ruben

Goleador, principal eje de ataque en el primer partido frente a Racing, otra vez volvió a ser determinante. Frente a Tigre, cuando el 9 estuvo bien Central jugó diez veces mejor. En el primer tiempo no pudo entregar el juego que había realizado en la primera jornada.

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Barrientos la perdió

Si en el análisis que realizábamos en el encuentro frente a Racing decíamos que Barrientos rara vez la perdía, sobre todo en los primeros 45 minutos frente a Tigre, sus propios compañeros, la posición del rival y su propia performance en el juego, hicieron que el 8 perdiera demasiadas pelotas en la construcción ofensiva.

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