¿Por qué lloró Miguel Del Sel en cámara? Aunque su rival socialista, Miguel Lifschitz, consideró que se trataba de una actuación, el ex Midachi aseguró que se largó a llorar de la bronca, por impotencia ya que, según insistió, es blanco de ataques del gobierno provincial. También admitió que se sensibilizó al pensar en cómo le mienten a la gente. Defendió su forma de ser y aseguró que está primero en las encuestas sobre la elección general en Santa Fe.

En diálogo con los periodistas Roberto Caferra y Almudena Munera en Radiópolis (Radio 2), el candidato a gobernador por el PRO explicó por qué se quebró en televisión. “Fue una sensación de bronca por todos los ataques de todos los días, no puedo decir ni hacer porque estoy condenado. Y también (lloré) por todo lo que hacen con la gente, amenazándola de que Del Sel le va a bajar el sueldo –y agregó– los chicos de la EPE me vienen a decir que no me votan porque voy a privatizar la empresa”, sostuvo.

“Te vas llenado de bronca, así no se hace política, vas juntando y te duele, te afecta porque a cualquier cosa le cambian el rumbo”, continuó y recordó cuando, según él, tergiversaron una anécdota de su infancia con un supuesto apoyo al castigo físico infantil. Al respecto, ahondó: “Son tonterías de una clase política que se despide y no acepta que a uno le vaya bien”.

Consultado sobre las apreciaciones vertidas por Miguel Lifschitz, quien consideró que la emoción del ex Midachi fue actuada, observó: “Que dude lo que quiera, debe dudar de su propia gente. Soy una persona que tengo corazón, yo siento. Si él cree que actúo, miércole, no sé cómo no estoy en Hollywood”, ironizó.

“¿Por qué no llorar?”, cuestionó y se contestó: “Para mí no es problema alguno. Me parece que uno tiene que ser lo que es, si no te mostrás tal cual sos, sos un hipócrita”. Y añadió contra Lifschitz: “Está muy mal esta gente, no tengo nada contra él pero salir a decir que es una actuación me preocupa como ciudadano”.

El senador también deslizó que Del Sel pidió participar último en el debate televisivo. “Yo no pedí nada. Cada uno pelea un lugar, una forma. Se dio así, no tengo problema es ir primero o segundo” se defendió pero admitió la posibilidad de que “los chicos” del partido hayan solicitado eso “para poder escuchar lo que dicen los demás, por tantas las mentiras que hacen correr”. Y fue más allá al cuestionar: “Cuando voy a un barrio humilde y una viejita se larga a llorar por las necesidades que tiene, ¿debo pensar que está fingiendo?”.

Cuando se le preguntó por un documento interno que se filtró del PRO cordobés en que el se recomienda a los candidatos: “No importa hablar de propuestas, importa emocionar a la gente”, indicó: “Si van a empezar a dudar de todo lo que me pasa, no me hagan más notas”, se molestó y remnarcó: “No soy de llorar –confió aunque admitió–he lagrimeado en villas, de bronca porque le mienten a la gente”.

Finalmente, vinculó las críticas que recibe a su lugar en la carrera a la Casa Gris: “Estamos bien en las encuestas. Me dan ganador”, subrayó y terminó: “Tienen un problema con la pérdida de poder”.

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Miguel Del Sel (Radio 2)