La ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, dijo este jueves que "no cree" que los policías que custodiaban a Alberto Nisman en su departamento de Puerto Madero “lo hayan descuidado”, aunque reconoció que no haber dado aviso de la falta de respuesta a las llamadas al fiscal el día en que se produjo la muerte, el domingo 18 de enero, “es una falta administrativa”.

Rodríguez contó que “el jefe de la custodia se comunicó con el fiscal" la semana previa a su presentación en el Congreso " y le planteó si iban a hacer algún operativo especial por la llegada ese lunes al Congreso, él dijo que estaba en una reunión y que después lo hablarían”.

En ese sentido, la funcionaria destacó que existía una “relación directa” entre el sargento Rubén Benítez y Nisman y sostuvo que “cuando el jefe de custodia quería sugerir algo, el fiscal Alberto Nisman era muy celoso sobre este tema y decía preferir encargarse él”.

“Él tenía confianza con este equipo de diez policías, no había manifestado quejas”, sostuvo Rodríguez y agregó que “cuando la Procuradora General de la Nación (Alejandra Gils Carbó) le ofreció más custodia, él dijo no necesitarla”.

Consultada sobre la situación judicial de los efectivos a cargo de la seguridad de Nisman, la ministra de Seguridad dijo que hasta el momento “la fiscal (Viviana Fein) dice que no hay responsabilidad penal, o no la ve hasta ahora”, y aclaró que de todas formas “la demora en la información y no avisar a un superior inmediato, es una falta administrativa”.