Durante los tiempos muertos y el entretiempo de los partidos existen distintas alternativas para que los aficionados no se aburran. Una de ellas es la kiss cam (algo así como la “cámara de besos”).

Lo que hace esta cámara es a buscar parejas que se encuentran en el estadio besándose o en alguna situación de cariño y poncharlos en la pantalla gigante que se encuentra arriba de la mitad de la cancha.

Pues bien la kiss cam logró su cometido y encontró a una pareja, el problema es que en vez de estar dándose cariño los encontró “distanciados”. Al tanto de esta situación poco habitual es que hizo su entrada la mascota de los Boston Celtic, El Toro Benny, e hizo de las suyas frente al insensible novio.