Benoit Violier, considerado el mejor chef del mundo, fue encontrado muerto en su casa de la localidad de Crissier, en Suiza, con un tiro en la cabeza. La primera hipótesis es que fue suicidio.

Violier tenñia 44 años y el restaurante que dirigía, el del Hotel de Ville en Crissier, apareció en primer lugar de una lista patrocinada por el gobierno francés sobre los 1.000 mejores del mundo.

La noticia de su muerte ha provocado una gran conmoción en Suiza y ha sido recibidas con estupor por su entorno más cercano, según el diario Le Temps. Sus allegados reconocen que llevaba una vida estresante pero también de éxito, como lo demuestra que la semana pasada fuera galardonado con el Bocus de Oro en Suiza

Violier, que tenía previsto asistir este lunes 1 de febrero a la presentación de la Guía Michelin en París, nació en Francia y sucedió al chef Philippe Rochat en 2012, tras trabajar para él desde 2016.

Precisamente los dirigentes de la Guía Michelín ha emitido un comunicado en el que se muestran "abatidos por su desaparición".