El dolor de espalda es una carga importante para la salud en todo el mundo, en países desarrollados y en desarrollo, aseguran tres estudios independientes publicados en "The Lancet" que además denuncian la negligencia y la desinformación que hay en general sobre el dolor lumbar. Los informes señalan que tanto el uso actual las técnicas radiológicas, como escáner, los opiáceos, las infiltraciones y la cirugía para investigar y tratar la afección son inútiles, innecesarios y dañinos.

El dolor lumbar es la principal causa de discapacidad en todo el mundo, con más de 540 millones de personas afectadas por la actividad que limita el dolor lumbar en un momento dado. Y la situación no tiene visos de mejorar; de hecho, de acuerdo con los informes, la carga del dolor lumbar se ha duplicado en los últimos 25 años, y se espera que la prevalencia de la enfermedad continúe aumentando con una población cada vez más obesa y envejecida.

Punto de no retorno

Los tres nuevos estudios que ahora publica "The Lancet" y que reproduce abc, realizados por un equipo internacional de expertos de Australia, el Reino Unido, los Estados Unidos, Dinamarca, los Países Bajos, Canadá, Suiza, Finlandia, Suecia, Brasil, Sudáfrica y Alemania, dirigido por Rachelle Buchbinder, investigadora de la Universidad Monash (Australia), confirman que la carga del dolor lumbar ha alcanzado un punto de inflexión en el que la dolencia no solo crece rápidamente, sino que lo más preocupante, es poco comprendida y está mal controlada desde un punto de vista médico.

Dos de los tres artículos describen la amplitud y el impacto del dolor lumbar en todo el mundo, cómo la atención médica está empeorando el problema tanto en los países desarrollados como en desarrollo, y aportan soluciones prometedoras que, sin embargo, deben ser testadas, requieren pruebas.

El último artículo de la serie, escrito por la autora principal, Buchbinder, es un llamamiento urgente a la acción global en todo el mundo en el que subrayan 5 puntos fundamentales en los que se debería trabajar si se quiere manejar adecuadamente este problema ya epidémico: coordinación nacional e internacional para impulsar el cambio en los servicios de salud y sociales y los entornos laborales; desarrollo de respuestas médicas basadas en la evidencia; evitar lo que los autores llaman tratamientos médicos dañinos e inútiles; promover campañas de salud pública para abordar los conceptos erróneos sobre las causas y el pronóstico del dolor lumbar, así como la efectividad de diferentes tratamientos, la financiación de una investigación rigurosa para prevenir el dolor de espalda.

"Millones de personas en todo el mundo están recibiendo la atención incorrecta para el dolor lumbar", denuncia otro de los autores, Jan Hartvigsen, de la Universidad del Sur de Dinamarca-. La evidencia sugiere que el dolor lumbar debe manejarse en la atención primaria, y la primera línea de tratamiento es la educación y el asesoramiento para mantenerse activo y en el trabajo, apuntan los investigadores.

Sin embargo, la realidad muestra otro escenario: una gran proporción de pacientes en todo el mundo reciben tratamiento en departamentos de urgencia, se los alienta a descansar y dejar de trabajar, con frecuencia se les realiza pruebas de imagen con o cirugía o se les receta analgésicos, incluidos los opioides, que se desaconsejan para tratar el dolor lumbar.

"La mayoría de los casos de dolor lumbar responden a terapias físicas y psicológicas simples que mantienen a las personas activas y les permiten permanecer en el trabajo", concluye la autora de la serie, Rachelle Buchbinder.