Tras el caso de Marcelo Diez, el joven neuquino estuvo 20 años en estado vegetativo y murió este martes luego de que la Corte Suprema fallara a favor de su muerte digna, reflotó el debate sobre la actitud a tomar ante pacientes con enfermedades terminales y/o irreversibles. Nueve años atrás, una joven cordobesa y su familia sirvieron de antecedente a la ley que se sancionó en 2012. Carla tenía 26 años cuando murió después de más de una década de tratamientos. A los cinco años tuvo una bronquiolitis que anuló su actividad cerebral y desde entonces requirió cuidados constantes para seguir viviendo pero no tenía chances de mejorar. Su mamá, Laura Galucio, contó por Radio 2 la difícil decisión que tuvo que tomar.

En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra, Laura contó que su hija falleció de forma natural en 2006 tras decidir en familia y junto a sus médicos, la atendieron desde sus cinco años, que no harían nada por resucitarla ni mantenerla viva artificialmente, previo comité ético en la clínica donde estaba internada.

“Pensé, si yo peleé tanto para que tuviera una muy buena calidad de vida, no podía permitir que ante un desenlace final la enchufaran en ningún cable o cosa extra. No tenía derecho a ser egoísta, a tenerla conectada sólo para tenerla un poquito más conmigo”, apuntó.

La patología de Carla –contó– se disparó cuando tenía 5 años por una bronquilitis virósica que le provocó dos paros cardio respiratorios e interrumpió la oxigenación de su cerebro. Desde entonces su cuadro no tuvo vuelta atrás y su casa “se convirtió en un hospital” para darle la mejor calidad de vida. Tras el episodio, los médicos no le daban más que otros cinco años más de vida pero el tesón de su familia logró que viviera hasta los 26.

El caso Diez

Después de 20 años postrados tras haber sufrido un accidente de tránsito, Marcelo Diez murió este martes por causas naturales a las 18.30, cinco horas después de conocerse el fallo que autorizaba a desconectarlo de los aparatos que lo mantenían con vida.

"Su último gran regalo fue que primero la Corte emitiera su fallo, ya que de otro modo, de haber fallecido primero, la causa entablada por los familiares se hubiera declarado abstracta", dijo a Télam Lucas Pica, abogado de la familia.

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Laura (Radio 2)