Este fin de semana fue trágico en la ciudad, donde la violencia se saldó con cinco personas asesinadas. Tres de esas muertes ocurrieron en el barrio de Santa Lucía, en la zona oeste rosarina. El sábado, dos jovenes de la misma familia, Brian Torres de 20 años y su sobrino Mario Brest de apenas 15, fueron acribillados a tiros por una banda criminal relacionada con el narcotráfico. El domingo, otro grupo de personas causó la muerte de otro joven en la misma zona. Y ahora, el reclamo de justicia.

En conversación con El Tres, Valeria, la madre de Brest, visiblemente afectada por las muertes de su hermano y su hijo, exigió que la investigación llegue hasta el fondo. “A mi hijo no me lo van a devolver, pero ellos se van a tener que pudrir en la cárcel”, exclamó la mujer, que aseguró haber llamado en varias ocasiones al 911 por anteriores ataques a su hijo y no haber recibido asistencia.