Fernando Almeida, un chico correntino de 13 años que necesitaba un trasplante de corazón pero fue retirado de la lista del Incucai, murió anoche en un hospital de su provincia.

El caso de Fernando generó gran polémica porque en su momento aguardó un trasplante de corazón en el hospital Garrahan pero fue derivado nuevamente a Corrientes, donde finalmente falleció. Fernando sufría de una cardiopatía severa. Según había trascendido, lo habían rechazado por la condición económica de su familia.

Sin embargo, el Ministerio de Salud pública de Corrientes afirmó que la decisión del hospital Garrahan y del Incucai de retirarlo de la lista de espera para un trasplante de corazón fue "perfectamente argumentada bajo criterio médico".

De acuerdo con un comunicado distribuido el 5 de octubre, "la decisión respecto del trasplante del niño es tomada por el Ateneo de Trasplante Cardíaco, y de los servicios de Cardiología, Cirugía Cardiovascular y Terapia Intensiva del Hospital Garrahan, por lo que la medida está perfectamente argumentada bajo criterio médico". Argumentaron que el pequeño no resistiría la operación y el posoperatorio.

Los especialistas consideraron irreversible el cuadro que afecta al niño.