Una mujer fue detenida en las cercanías de una estación de metro de Moscú con la cabeza cortada de una niña en sus manos. Iba vestida de negro y gritaba "Alá es grande". 

La escena conmovió a quienes pasaban por la zona de la estación Oktyabrskoye Pole de Moscú, que quedó cerrada por la policía. La mujer decía ser una terrorista y amenazaba con inmolarse en la calle, junto a la estación del metro.

"Decía que se quería hacer estallar, aunque no sabemos si llevaba una bomba", explicó un joven moscovita que pasaba por la zona y presenció la espeluznante escena. 

La policía confirmó que la menor decapitada era una niña llamada Nastia M. que tenía cuatro años. La mujer que tenía su cabeza habría sido su niñera.

La agresora es de nacionalidad uzbeka y fue identificada como Guiulchejra Bobokulova. El Comité de Investigaciones emitió una nota con más detalles sobre el suceso: "La niñera, procedente de un Estado de Asia Central y nacida en 1977, esperó que los padres abandonaran el apartamento con el hijo mayor y cometió el asesinato del menor, provocando a continuación un incendio en el apartamento y saliendo del lugar", reza la nota.