Tane de Souza Correa es un joven chileno de 23 años que sin haber ido a la escuela primaria y secundaria se está por recibir de físico en la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de Salta (Unsa), a la que ingresó con apenas 13 años. Defiende su caso, que se encuadra por fuera de la educación formal, al afirmar que lo importante es ejercitar la capacidad de estudio de una persona. "Mi forma no es mejor ni peor; es distinta. A la educación pública hay que defenderla con uñas y dientes", aclara. 

En diálogo con el programa A Diario (Radio 2) que conduce Alberto Lotuf, el joven explicó que preparaba materias en su casa, ubicada en Vaqueros (a pocos kilómetros de Salta capital), y las rendía en condición de alumno libre en una escuela de la ciudad. Además, como sus padres se dedican a la agricultura familiar llegaban a "acuerdos" con docentes, quienes enseñaban a Tane en el 2001 –en plena crisis– a cambio de productos hechos por ellos, como quesos y leche de cabra, dulces y carnes.

"La sociabilización en mi caso no fue un problema porque mis padres me incentivaban para que juegue al fútbol y haga artes marciales", expresó el salteño.

Al momento que hablaba el joven se escuchó otra voz en el programa: la de su profesor de física Daniel Córdoba, quien a través de su taller de Física al Alcance de Todos llamó la atención de Tane cuando tenía 12 años. "Sus padres son muy interesantes. En su casa, que es muy bonita, no hay televisión y las paredes están empapeladas con libros. Su caso no es algo común; creo que en un sistema que hace aguas en algunos aspectos a veces perdemos la capacidad de desarrollar capacidades", comentó el docente.

El profesor Córdoba destacó que actualmente la Unsa tiene cuatro o cinco casos de estudiantes que se denominan "alumnos vocacionales". Sin embargo, todos hicieron primaria y aún cursan la secundaria. "Son chicos de 14 o 15 años que ya están cursando en la universidad", apuntó.

El alumno destacado de la universidad salteña también aclaró que además de estudiar milita en defensa de la educación pública, pese a no haber cursado en ningún establecimiento en su primaria y secundaria. "Hay que defenderla con uñas y dientes. Ahora valoro más la educación argentina y pienso en cómo hay que mejorarla", añadió.