La presidenta Cristina Fernández de Kirchner criticó a los dirigentes sindicales que realizaron un paro nacional este martes, pidió no confundir a esos líderes con los trabajadores y denunció sin nombrar a Luis Barrionuevo.

"Hacen un paro porque tal vez tengan que dar un poquito de su sueldo para otros compañeros, jubilados, para hacer redes cloacales”, aseguró este martes.

Añadió que le duele que los que "tienen un trabajo y bien remunerado se olvidan de los que todavía están afuera y hacen un paro porque tienen que ceder un poco de su sueldo para otros compañeros".

"Como decía Evita, le tengo más miedo al frío de los corazones de los compañeros que se olvidan de donde vinieron que al de los oligarcas", agregó Cristina al encabezar un acto en la localidad bonaerense de La Matanza, transmitido por cadena nacional.

Cristina manifestó que "no hay que confundir jamás a los trabajadores con algunos dirigentes sindicales porque sería injusta si generalizara". En ese momento, criticó a "uno de ellos, emblema de los '90, que se refería a nuestro ministro de Economía -Axel Kicillof- como 'rusito' por ser judío", en clara alusión al gastronómico Luis Barrionuevo.

La presidenta resaltó que está esperando "si la dirigencia de la comunidad le hace denuncia por discriminación" y agregó que "parece mentira que después de las cosas que nos han pasado a los argentinos exista esa discriminación".

También defendió la gestión y a los militantes. De hecho les aconsejó a quienes asistieron al acto: “Cuando les digan que van por el choripán, digan que no, que van por las cloacas y el trabajo".

La presidenta encabezó el acto de inauguración de una red de agua potable para una zona del partido de La Matanza, en el Gran Buenos Aires. Estuvo junto al intendente Fernando Espinoza, que forma parte del oficialismo, y el precandidato presidencial del Frente para la Victoria y gobernador bonaerense, Daniel Scioli -quien respaldó a Máximo Kirchner-, entre otros dirigentes.