Los negocios que mantengan sus acondicionadores de aire encendidos y abiertas sus puertas al mismo tiempo serán sancionados desde la semana que viene. La iniciativa de la concejala María Eugenia Schmuck y Sebastián Chale prevé multas de 30 pesos por metro cuadrado y clausuras.

En diálogo con A Diario (Radio2), la edila radical confirmó que el Ejecutivo municipal promulgó en 2015 la ordenanza de su autoría por lo cual, desde este enero, los inspectores municipales podrán sancionar a los comerciantes que no respeten la prohibición de mantener sus puertas abiertas al públicos mientras en el interior de los locales están prendidos los acondicionadores de aire.

Schmuck explicó que los acondicionadores de aire tampoco pueden estar a una temperatura menor a 24 grados y advirtió que por cada grado que se desciende por debajo de esa temperatura representa un consumo de un 8 por ciento más de energía.

“Se daña al medio ambiente y además, el consumo irresponsable de grandes comercios ayuda a colapsar el sistema eléctrico y terminan pagando los vecinos responsables con cortes”, apuntó.

La ordenanza prevé sanciones graduales para los infractores que van desde los 30 pesos por metro cuadrado de superficie del local hasta una clausura por 90 días.