“«El Sol» se ocultó en Yucatán y no salió más”. De este modo sintetiza la edición online del diario La Jornada el plantón de Luis Miguel a los asistentes al show que el mexicano debía dar el último sábado en el Coliseo Yucatán.

Sin embargo, el faltazo del cantante no sería lo más grave, sino la acusación que justifica la ausencia: una terrible borrachera.

Sí, las estrellas como Luis Miguel no son inmunes a la ingesta excesiva de alcohol.

El escándalo se hizo público cuando uno de los organizadores del concierto, que estaba previsto para las 21.30, salió al escenario cerca de las 23 y explicó: “Señoras y señores, simplemente Luis Miguel se metió a su cuarto, pidió botellas de alcohol y se está emborrachando. Pedimos una gran disculpa”.

¡Para qué! El público comenzó a chiflar “y a recordarle su progenitora al artista”.

Según los organizadores, para evitar que se cancelara la presentación le enviaron hasta un helicóptero para trasladar a Luismi, que ni así cumplió con el compromiso pactado.